Los tacos en México: una tradición irresistible

Hay ciertas cosas con las que los mexicanos somos inevitablemente asociados, como los sombreros, los zarapes y el tequila; pero hay una que está por encima de todas estas y sitúa a nuestro país como una de las grandes cunas gastronómicas: los tacos en México.

Existen múltiples teorías sobre los orígenes de este platillo. Hay quienes dicen que el propio Moctezuma ya utilizaba la tortilla a manera de cubierto para sostener la comida y que los campesinos prehispánicos se llevaban la comida envuelta en tortillas para poder calentarla.

Hay otros que afirman que fue el conquistador Hernán Cortés el que introdujo los tacos a nuestro país, pues alimentaba a sus tropas con carne de cerdo y tortillas (cosa que resultaba sumamente práctica).

Sin embargo, los primeros registros oficiales que se tienen sobre los tacos –como los conocemos hoy– surgieron hasta el siglo XIX y se dice que su nombre derivó de la palabra náhuatl “tlahco”, que quiere decir mitad o en medio.

Y si esto no sació tu curiosidad, aquí puedes leer algunos otros datos sobre la historia de este icónico platillo.

Sean cuales hayan sido sus orígenes, los tacos en México, hoy en día, son mucho más que un simple alimento; son un motivo de orgullo nacional y un pilar en nuestra dieta y cultura.

En Wisum sabíamos que en este mes patrio teníamos que averiguar más sobre los tacos en México, así que decidimos lanzar una encuesta a 1000 personas –a través de nuestra aplicación– para resolver nuestras dudas de una vez por todas.

Lo siguiente fue lo que nos compartieron; esperamos que lo disfruten:

 

El antojito mexicano por excelencia

¿Estás pensando en organizar una reunión familiar? Dales tacos. ¿Tu amigo extranjero está de visita? Llévalo por tacos. ¿Vas saliendo del bar y tu cuerpo pide comida? Los tacos son la opción. ¿Quieres sorprender a tu esposa por su aniversario? Llévala por…ok, quizás esta no.

El caso es que esta maravilla de alimento se presta para casi cualquier ocasión. Son prácticos, económicos, deliciosos y omnipresentes. Además, los tacos en México tienen tantas variedades y presentaciones, que difícilmente te cansas de ellos.

Pero basta de especulaciones y pasemos a los datos reales: un avasallador 98% de nuestros encuestados se declararon fanáticos de los tacos, contra el 2% que realmente no disfrutan de este platillo (por si pensabas que a todos les gustaban).

¿Cada cuándo los comen (los que sí los comen)? Bueno, resulta que la mayoría (el 46%) llegan a comerlos 1 o 2 veces por semana, seguidos de un 22% que los comen de 3 a 4 veces por semana.

 

La eterna disputa de los tacos en México

Como ya lo mencionaba, la variedad de tacos que existen en México es colosal. No solamente cambian de acuerdo con la región, sino que cada mente maestra detrás del taco pretende hacer versiones innovadoras y trascendentes de este irresistible alimento.

Es tan amplio el abanico de opciones, que incluso Netflix sacó una serie-documental que gira alrededor de este platillo (Las crónicas del taco) y que está dando mucho de qué hablar. Si aún no la has visto, échale una ojeada a este artículo y decide si vale la pena verla.

Por lo mismo, no podíamos dejar de hacer un enfrentamiento épico entre los tacos que consideramos los más representativos del país, para ver cuál de todos se coronaba como el favorito de los comensales. Así resultó la batalla:

Vaya, vaya. No fue tan épico como creíamos. El pastor se llevó casi la mitad de los votos, con la mano en la cintura. ¿Será que sus especias y ligero sabor picante provocan un encanto incomparable?

Vale, está claro que es el favorito de la mayoría, pero ¿será el que mejor representa a nuestro país ante los ojos del mundo?

Ni hablar, no queda duda: ¡somos la nación del pastor!

Irónicamente, el taco al pastor nació de un platillo típico de medio oriente llamado shawarma (aunque este lleva cordero o cabra), que se popularizó en México con las primeras migraciones libanesas y se intentó recrear con ingredientes locales.

¿Quién iba a imaginar que el taco más mexicano de todos tuvo sus orígenes en la gastronomía del Imperio Otomano?

 

El arte de taquear depende de cada persona

Ser mexicano implica tener un doctorado en el arte de taquear; comerlos de pie; sacar dos tacos de uno; atiborrarlos hasta que no cierren (porque “taco que cierra no es taco”); pedir de dos en dos, así sepas que te vas a comer diez; y hasta comerlos manejando (no hagan esto último).

En fin, que cada uno va amaestrando sus técnicas a su manera, pero existe una cosa que no puede faltar cuando hablamos de tacos: las salsas. Estos elíxires líquidos que realzan el sabor de la comida y en ocasiones nos ponen a sufrir por lo picante.

Así que les preguntamos a nuestros encuestados qué tan indispensable consideraban ponerle salsa a sus tacos y si les gustaba sufrir un poco con lo enchilados.

Esa fama que tenemos los mexicanos de masoquistas por ponerle picante a todo, ha quedado definitivamente comprobada; y es que la salsa realmente es un ingrediente esencial en cualquier taco, ¿a poco no?

Por último, había que formular una pregunta sobre la que circula mucha información errónea y existen diversos mitos: ¡la calidad nutrimental del taco! Teniendo en cuenta que, hablar de las propiedades nutrimentales de un taco es algo muy variable, que depende del origen del mismo.

Afortunadamente, nuestros encuestados no satanizaron tanto a nuestros ricos tacos y se fueron por un punto medio.

La realidad es que algunos tacos –sobre todo aquellos que no están completamente fritos– son realmente nutritivos y pueden ser parte de una dieta saludable y balanceada. De hecho, se ha comprobado que son más saludables que el cereal, la granola y la pizza.

Basta con ser moderado en el consumo de tortillas y la cantidad total de tacos. Fuera de eso, puedes disfrutar de este platillo libre de culpas y deleitarte con los sabores de México.

Si este artículo te abrió el apetito, puedes seguirte con este otro, donde te compartimos unos datos muy interesantes sobre el consumo de pizza en nuestro país. Y no olvides compartir esta nota en tus redes. ¡Provechito!